"Sin unos ideales éticos

"Sin unos ideales éticos, un periódico podrá ser divertido y tener éxito, pero no sólo perderá su espléndida posibilidad de ser un servicio público, sino que correrá el riesgo de convertirse en un verdadero peligro para la comunidad".
Joseph Pulitzer

sábado, 26 de marzo de 2011

Matices: A Irak en 2003 también se fue bajo Resolución de Naciones Unidas

Las comparaciones son odiosas, pero a veces no queda más remedio que hacerlas. Aquí os dejo el artículo que publiqué el pasado lunes en el diario digital 'Atenea. Seguridad y Defensa'. Hay cosas que deben ser matizadas. Creo que tras leer este breve análisis se comprenderán mejor algunas de ellas...

Los militares españoles que fueron a Irak en 2003 también lo hicieron bajo el paraguas de la ONU

La participación militar española en el conflicto libio hace que muchos estén comparando esta situación con la que se produjo en Irak en el año 2003. El ´no a la guerra´ ha vuelto a resurgir (con posturas a favor y en contra) y lo ha hecho con fuerza en redes sociales como Twitter. Las comparaciones entre ambos conflictos se suceden y es conveniente matizar algunos aspectos que están siendo objeto de controversia. Sobre todo para que no se estigmatice a unos militares que fueron a Irak a cumplir con su misión, avalada, y esto es lo que hay que dejar claro, por las Naciones Unidas.

Sin entrar a valorar las posiciones políticas que en 2003 y ahora en 2011 han decidido respaldar las intervenciones militares españolas en Irak, entonces, o en Libia, ahora, sí hay que incidir en la idea de que el Ejército español no participó en la denominada 2ª Guerra de Irak, sino que puso pie en territorio iraquí cuando ya había caído Bagdad, la capitán iraquí. Caída que supuso el fin teórico del conflicto bélico.

Hay que distinguir, por tanto, el apoyo político que el Gobierno español dio a Estados Unidos y a Reino Unido (la célebre foto de las Azores) para participar en una guerra que no contaba con el aval de Naciones Unidas, y la misión militar española que se llevó a cabo en el denominado país de los cedros. Bagdad cayó el 9 de abril de 2003 (la imagen simbólica fue el derrumbamiento de una estatua del dictador Sadam Husein en el centro de la capital), 20 días después de que se iniciase la intervención militar liderada por Estados Unidos. En esta parte del conflicto, la guerra propiamente dicha, no hubo participación española.

Los militares españoles pusieron pie en tierra en el puerto de Um Qsar el mismo día que cayó Bagdad. Y lo hicieron en virtud de la Resolución 1472 aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el día 28 de marzo. En ella se instaba a la comunidad internacional a que prestase asistencia humanitaria inmediata al pueblo iraquí, y eso fue lo que hicieron los militares españoles, prestar ayuda humanitaria, no sólo repartiendo alimentos y medicinas entre la población civil; también prestaron asistencia sanitaria en el hospital de campaña que se instaló en la localidad de Um Qsar para atender al personal iraquí que había resultado herido como consecuencia del enfrentamiento bélico.

El contingente español, bajo el mando del contraalmirante Juan Antonio Moreno Susanna, estaba integrado por 900 efectivos de la Armada y del Ejército de Tierra, estos últimos procedentes, en su mayor parte, del Escalón Médico Avanzado de Tierra (EMAT) Centro con sede en Madrid. Los militares llegaron a territorio iraquí a bordo del buque de asalto anfibio Galicia, que actuó como hospital de campaña bajo la dirección del entonces teniente coronel Manuel Guiote Linares, a la sazón jefe del EMAT-Centro. Junto al Galicia (que estuvo 72 días prestando ayuda humanitaria) también fueron a Irak el petrolero Marqués de la Ensenada y la fragata Reina Sofía.

Posteriormente se sucedieron otros contingentes españoles (bajo la denominación de brigadas Plus Ultra) cuya misión consistió en contribuir a la estabilización y a la reconstrucción de Irak tras la caída del régimen de Sadam Husein. Y finalmente el denominado CONAPRE (Contigente de Apoyo al Repliegue), que regresó a España a finales de mayo de 2004, cuando el ya presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ordenó la retirada de las tropas españolas de Irak.

sábado, 19 de marzo de 2011

Algunas claves de la resolución de la ONU sobre Libia

La Resolución 1973 adoptada el pasado jueves por Naciones Unidas salió adelante por la mínima. Eran necesarios, al menos, nueve votos favorables y que ninguno de los países con representación permanente en el Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) votase en contra. Son las reglas del juego para que una resolución basada en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas (acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión) pueda ver la luz. Es la regla de unanimidad de las grandes potencias.

Poco antes de la media noche del jueves (hora peninsular española) se procedió a la votación del documento, que contó con el visto bueno de 10 de los 15 estados miembros que actualmente tienen representación en el Consejo de Seguridad; China y Rusia (con poder de veto) se abstuvieron para no bloquear la decisión. Pero también optaron por la abstención (aunque su voto en contra no habría impedido que la resolución viese la luz) otros tres países: Alemania, Brasil e India.

¿Por qué se abstuvieron estos países? ¿Qué medidas están incluidas en la resolución? ¿Qué papel podría jugar cada país en la operación militar que hoy comienza a diseñarse en París? ¿Cuál será la contribución española? Se ofrecen, a continuación, algunas interpretaciones que podrían ayudar a responder a éstas y a otras cuestiones.

viernes, 18 de marzo de 2011

España pone a disposición de la OTAN medios navales y aéreos para intervenir en Libia

Aunque hasta el domingo no se celebrará la conferencia de generación de fuerzas de la OTAN, en la que cada país dirá qué medios pone a disposición de la Alianza para, en caso necesario, intervenir en Libia, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acaba de anunciar los medios que España pone a disposición de la organización: fuerzas navales y aéreas, y las bases españolas de Rota y Morón. Así lo acaba de hacer público Zapatero en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, desde el Palacio de La Moncloa.

La ONU autoriza una zona de exclusión aérea en Libia

Por 10 votos a favor, 0 en contra y 5 abstenciones (Rusia, China, Alemania, India y Brasil) el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una resolución por la que se establece una zona de exclusión aérea en Libia. Curioso que finalmente Rusia y China no hayan ejercido su poder de veto, que podría haber bloqueado una decisión que ya pidió la Liga Árabe hace unos días. Rusia y China eran las dos potencias que, desde el principio, se oponían al establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia.

La iniciativa había sido presentada por Reino Unido, Francia y Líbano. Ahora habrá que ver qué fuerzas intervendrán para ejecutar esta medida. ¿Habrá países árabes implicados en la operación militar que se desarrolle para impedir a Gadafi que siga bombardeando a la población civil? Se habla de Qatar, Egipto... Habrá que ver lo que ocurre en las próximas horas, cruciales para la imposición de la Resolución 1973 aprobada poco antes de la media noche por un Consejo de Seguridad presidido por China, país que ha mantenido la postura de siempre: no injerencia y solución de conflictos por la vía pacífica.

martes, 8 de marzo de 2011

Cuando ejercer el periodismo se convierte en un acto de responsabilidad hacia los demás

Hay épocas en las que el ejercicio del periodismo se vuelve más complicado y hay países en los que siempre es complicado desarrollar esta actividad profesional. Cuando me preguntan ¿por qué quisiste ser periodista? siempre respondo: "Porque no habría sabido hacer otra cosa". Pero después de leer lo que os comento más abajo, tengo otra respuesta: "Porque quiero seguir aportando mi granito de arena para construir un mundo mejor en el que todos los seres humanos puedan disfrutar de sus derechos y libertades individuales". ¿Una utopía? Quizás, pero quiero seguir trabajando en pos de esa idea.

Leyendo hoy el artículo de la periodista árabe Diana Mukkaled en Asharq Alawsat, uno se da cuenta de lo difícil que puede resultar para un profesional de la comunicación abrirse a la libertad de expresión cuando ha trabajado, durante tres décadas, al servicio del poder. Es el caso de Egipto. Sí, ya hay libertad de expresión (aunque no al cien por cien), pero el proceso de apertura informativa llevará su tiempo. “No es fácil –dice Diana Mukkaled- convencer a 46.000 empleados, que está trabajando en medios de comunicación estatales en El Cairo, para que adopten un nuevo modelo liberal, independiente… después de haber estado décadas practicando (o siendo sometidos a) una política de censura, autoritarismo y corrupción”.

Leo, por otra parte, que Reporteros Sin Fronteras ha denunciado la ola de censura emprendida en los últimos días por las autoridades ecuatoguineanas contra la Radiotelevisión de Guinea Ecuatorial (RTVGE), un medio de comunicación del Estado que se encuentra bajo estrecha vigilancia del Ministerio de Información, dirigido por Jerónimo Osa Osa. El presidente guineano Teodoro Obiang no quiere que en sus medios se hable de las revueltas en el norte de África y suspendió al conductor de uno de los programas de la RTVGE por mencionar el caso de Libia.

Observando también cómo se está tratando a los periodistas en los países árabes en los que está calando la ‘revolución del jazmín’ tunecina, veo represiones y censura en Libia, of course, Yemen, Bahréin… Reporteros Sin Fronteras de nuevo denuncia el trato que se nos está dando a los profesionales de la información en esos países.

¿Y qué decir de China? Pues que a la tradicional censura existente en el país asiático (lee aquí la censura china contra los periodistas españoles en el Tíbet, por ejemplo) se suma ahora la del ‘no informes sobre lo que ocurre en el norte de África’ y, sobre todo, el ‘no informes de que en China también hay protestas’ que siguen la estela de las que se están produciendo en el Magreb y Próximo Oriente.

Tras echar un vistazo a la actualidad ‘censora’ contra el periodismo, dos reflexiones: los periodistas tenemos el poder de la palabra, de la escritura, de la comunicación, y nada ni nadie podrá cerrar nuestras bocas porque, aunque sólo sea con gestos, seguiremos teniendo capacidad para comunicar y para denunciar todo aquello que atente contra las libertades y los derechos del ser humano; amo esta profesión y cuanto más intentan denigrarla, cuanto más intentan coartarla… más me alegro de ser periodista.

sábado, 5 de marzo de 2011

No perdamos de vista lo que está ocurriendo en Costa de Marfil

Muy interesante el post que publica Ramón Lobo en su blog. Lo que está ocurriendo en Costa de Marfil no acapara la atención de los medios porque todos están (estamos) centrados en la guerra civil de Libia. Pero en el país subsahariano también hay muertes, represión... Quizás nos convendría a todos reflexionar sobre ello.

Es cierto que el norte de África nos queda más cercano. Es cierto que lo que ocurra en Libia, Marruecos, Argelia... nos toca más de cerca, habida cuenta de que gran parte de nuestros suministros energéticos provienen de ahí. Por no hablar de la repercusión que tendría para España (como ya está ocurriendo en Italia) una oleada masiva de inmigrantes o incluso el aprovechamiento de la situación conflictiva por parte de grupos terroristas, que podrían 'campar a sus anchas' ante un vacío de poder. Pero no, tiene razón Ramón Lobo, no olvidemos otros conflictos que también se cobran la vida de víctimas inocentes. Volvamos nuestros ojos también hacia ellos.
Lee también el artículo de Al Jazeera: Cote d'Ivoire to get more UN troops.

viernes, 4 de marzo de 2011

Ejercicio de la OTAN en el Estrecho: ¿casualidad o previsión?

Aunque el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rassmussen, ha descartado, de momento, una intervención militar aliada en Libia, y a pesar de que las maniobras navales que la Alianza Atlántica está realizando en la zona del Estrecho y el Mar de Alborán estaban previstas con anterioridad a lo que está ocurriendo en los países del norte de África, no deja de llamar la atención que 3.500 militares de 11 países de la OTAN se estén instruyendo, precisamente en estos momentos, en una región conflictiva hacia la que se han vuelto todas las miradas de la comunidad internacional.

Tampoco pasa inadvertido el hecho de que sea precisamente una Fuerza de Respuesta de la OTAN (NATO Response Force -NRF-, por sus siglas en inglés) la que se esté adiestrando en la zona, habida cuenta de que si finalmente Naciones Unidas dictase una resolución autorizando o requiriendo una intervención militar de la OTAN en Libia, bien para gestionar la crisis humanitaria que se está produciendo en las fronteras con Túnez y Egipto, bien para frenar la violenta represión del régimen de Gadafi contra sus opositores, sería precisamente una NRF la unidad militar que contaría con más posibilidades de ser desplegada.